Estamos tan ansiosos como siempre por saber qué va a pasar.
Alerta de spoiler de The Good Bad Mother.
Al igual que la madre que da nombre a la serie, The Good Bad Mother de Netflix es una fascinante mezcla de elementos que, a primera vista, no deberían funcionar juntos. Pero lo hacen, y de forma espectacular, a pesar de algunos clichés preocupantes.
The Good Bad Mother no es sólo la saga de un hijo que busca venganza por el asesinato de su padre hace tres décadas. También es la conmovedora historia de una madre y un hijo que intentan reconciliarse tras un accidente devastador. El drama judicial es tan apasionante como las escenas melodramáticas, por no mencionar las secuencias de acción sorprendentemente bien ejecutadas y los momentos de humor absurdo que casi hacen descarrilar la serie.
Todo ello culmina en el episodio final, donde la historia de Jin Young-soon y Choi Kang-ho llega a un final devastador y esperanzador a la vez. Otra contradicción que no olvidaremos pronto.
El final de The Good Bad Mother aclarado
El último episodio de The Good Bad Mother comienza con Kang-ho dándole a Tae-soo «la oportunidad» de testificar contra Woo-byeok, el hombre que planeó la muerte del padre de Kang-ho hace treinta años. Si Tae-soo se niega, la hija del candidato presidencial testificará en su lugar, lo que podría arruinar tanto a Tae-soo como a Woo-byeok.
Mientras tanto, Ji-suk graba una conversación con su antiguo jefe, Woo-byeok, para ayudar a Kang-ho a inculparle ante el tribunal. Justo cuando el magnate amenaza con matarle, Kang-ho aparece en el tejado con agentes de policía que detienen a Woo-byeok por «agresión especial e intento de asesinato».
Hasta aquí, todo correcto. Y con eso, comienza el juicio. Ji-suk es el primero en testificar, hablando del asalto y de cómo los antiguos empleados de Woo-byeok tienen la extraña costumbre de morir repentinamente cuando se enteran de demasiado.
Tae-soo también testifica en contra de Woo-byeok, mientras los residentes de Jou-ri miran, apoyando a Kang-ho. Pero entonces el drama estalla cuando Ha-young, la hija de Tae-soo, revela a todos que ella fue la responsable del accidente de Kang-ho, drogándole en secreto con somníferos.
Pero la cosa no acaba ahí. Ha-young también expone el comportamiento corrupto de su padre, que a su vez intenta utilizarlo contra ella, alegando que es mentalmente inestable. Sin inmutarse, Ha-young informa al tribunal de que tanto su padre como Woo-byeok son responsables de la muerte de Hae-sik y del posterior encubrimiento.
Kang-ho echa leña al fuego trayendo al hijo de un antiguo empleado de Tae-soo, lo que resulta ser demasiado para Tae-soo, que intenta huir del tribunal. En ese momento, Kang-ho arresta tanto a Tae-soo como a Woo-byeok por «complicidad en los asesinatos de Hwang Soo-hyun y su hijo, el mío y el de mi madre, y el de Choi Hae-sik»
¿Es así como funcionan los tribunales? Por supuesto que no. ¿Pero estamos preocupados por eso? Para nada.
Con toda esta venganza finalmente resuelta, The Good Bad Mother vuelve a centrarse en la relación que está en el corazón de la serie.
Es el cumpleaños de Young-soon, así que Kang-ho y todo el pueblo de Jou-ri organizan una fiesta especial para ella. Todos están contentos y disfrutando hasta que Young-soon da un discurso agradeciendo a todos la vida que ha tenido, a pesar de toda la mala suerte que ha afrontado. Está claro que el cáncer pronto se la llevará por completo, así que Young-soon disfruta del poco tiempo que le queda en compañía de los que más quiere.
Ah, si tan sólo The Good Bad Mother pudiera terminar aquí, dejándonos ahogados en nuestras lágrimas. Pero espera, hay más emoción por venir.
Una vez terminada la fiesta, Young-soon entrega a Kang-ho y Mi-joo los anillos de compromiso que ella y su difunto marido compartieron una vez, con el consejo de que se quieran «como si fuera la última vez». Así, siempre apreciarán el amor que se tienen.
Esa noche, Kang-ho le canta a su madre para que se duerma la misma nana que le cantó cuando tuvieron una adorable cita madre-hijo hace unos episodios. Young-soon le dice a Kang-ho que nunca se ha sentido tan feliz, y con eso, se queda dormida para siempre.
A mitad de la canción, Kang-ho se da cuenta de que su madre ha fallecido, pero continúa cantando entre lágrimas, con la voz quebrada mientras dice «Hasta luego», como el padre de Kang-ho siempre le decía a Young-soon. «Adiós» fue muy definitivo para él, y ahora también lo es para Kang-ho.
No, definitivamente no estamos bien, pero gracias por preguntar.
En el funeral, Kang-ho rinde un sobrio homenaje a su madre, tal y como ella le había pedido. Pero cuando su canción favorita interrumpe accidentalmente la ceremonia, todos lo toman como una señal y empiezan a cantar juntos para celebrar su vida.
En el futuro, vemos a Sam-sik intentando conquistar a Ha-young en ropa interior de su madre desde detrás de las rejas, lo cual es tan extraño como suena. Más extraño aún es descubrir que la mujer de Yong-rak es en realidad una ex-Yakuza. Pero justo cuando está a punto de dejarle y volver a esa vida, descubre que está embarazada y decide quedarse con Yong-rak.
Entonces descubrimos que Kang-ho se ha hecho cargo de la gestión de la Granja Feliz junto a Mi-joo, formando la pareja feliz que siempre quisimos que fueran. Hablan de matrimonio, lo que lleva a Kang-ho a mirar detenidamente la foto de boda de su madre. Oculta en el marco hay una carta secreta que Young-soon escribió a Kang-ho antes de morir.
La carta es básicamente una larga disculpa por todas las cosas «malas» que hizo mientras criaba a Kang-ho. En otra vida, habría cambiado mucho y se habría convertido en una madre mejor para él, que habría fomentado el talento de Kang-ho para el dibujo y le habría dado un amor incondicional.
Young-soon aparece delante de Kang-ho mientras éste reflexiona sobre su relación. Cuando termina de leer la carta, le pide que le vigile para que no se ponga nervioso por lo que va a hacer.
Kang-ho le pide a Mi-joo que se case con él de la forma más tierna y tonta posible, canalizando su niño interior que ha estado tan presente a lo largo de The Good Bad Mother. Es adorable lo perfectos que son el uno para el otro, pero es aún más adorable que Kang-ho utilice un cerdo para entregar los anillos de compromiso, igual que hizo su padre cuando le propuso matrimonio a Young-soon hace años.
Por mucho que nos gustaría pasar más tiempo con estos personajes, parece el momento adecuado para despedirnos de Jou-ri y de todos los que viven allí. Pero The Good Bad Mother es una serie llena de sorpresas y contradicciones, así que si algún programa puede prolongar su historia tras un final tan contundente, es éste.
The Good Bad Mother está disponible en streaming en Netflix.
Basado en el artículo de Digitalspy
